En el complejo terreno de las relaciones amorosas, ha emergido una práctica preocupante conocida como ‘orbiting’, este término se refiere a mantener una conexión virtual con otra persona a través de interacciones superficiales, como reacciones en redes sociales, sin establecer un compromiso serio.
Aunque similar al ‘ghosteo’, donde se corta toda comunicación, el ‘orbiting’ permite una presencia constante, pero vacía.
Los especialistas advierten que esta tendencia puede tener consecuencias emocionales significativas.
Al permanecer en el “círculo” de alguien sin avanzar hacia una relación, la persona afectada puede experimentar ansiedad y afectar su autoestima, ya que las reacciones que recibe se convierten en recordatorios de una cercanía que no se concretará.
Un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles sugiere que el ‘orbiting’ es más común entre mujeres, aunque puede variar según la percepción de quienes lo practican.
A menudo, se asocia con personas que tienen baja autoestima y dificultades para establecer relaciones cercanas.
Para prevenir o abordar esta situación, los expertos recomiendan dos estrategias:
Primero, bloquear a la persona en todas las redes sociales para cortar la conexión virtual.
Segundo, abrir un diálogo sobre los sentimientos que genera esta dinámica con los involucrados.
Al reconocer las señales de desinterés y detener la comunicación, se puede proteger la salud emocional de quienes se encuentran atrapados en esta confusa red de interacciones.
Más historias
Presenta la UAT nuevo Portal de Producción Científica
Factores clave para elegir la impresora adecuada
¿Cómo solicitar un préstamo para mi negocio?