22 octubre, 2025

Retirada masiva de candidatos ante el avance de la ultraderecha francesa

El presidente francés Emmanuel Macron, tras disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones legislativas anticipadas, ha dejado claro que la mayoría de los ciudadanos no desea que continúe gobernando solo. La incertidumbre sobre con quién debería compartir el poder persiste tras una primera vuelta electoral que favoreció a la Agrupación Nacional (RN), el partido de ultraderecha liderado por Marine Le Pen. A pesar de esta ventaja inicial, la victoria final de RN aún no está asegurada, debido a la segunda vuelta electoral programada para el próximo domingo 7 de julio.

En un esfuerzo conjunto, la alianza oficialista y los partidos de izquierda han llevado a que aproximadamente 218 candidatos se retiren de la contienda, una estrategia diseñada para consolidar el apoyo contra los candidatos de RN. Esta táctica ha suscitado un debate sobre la posibilidad de que la ultraderecha consiga la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, lo que obligaría a Macron a compartir el poder con Jordan Bardella, el protegido de Le Pen y potencial primer ministro si RN se impone.

La Agrupación Nacional, con una fuerte presencia en la primera vuelta y recientes éxitos en las elecciones europeas, se perfila con posibilidades de obtener entre 240 y 300 escaños de los 577 que componen la Asamblea Nacional. Los resultados de la primera vuelta mostraron a RN y sus aliados liderando en 296 distritos, con 39 victorias directas que superaron el 50% de los votos, un logro sin precedentes para la extrema derecha en Francia.

A pesar de estos avances, la historia electoral francesa ha visto cómo votantes de izquierda y derecha se unen tradicionalmente en un “Frente Republicano” para bloquear el avance de Le Pen, aunque esta barrera ha mostrado signos de debilidad en años recientes. La posibilidad de que RN se acerque a los 289 escaños necesarios para la mayoría absoluta ha planteado un escenario en el que incluso sin alcanzar este umbral, podrían buscar el apoyo de legisladores independientes o afines para formar gobierno.

Este complejo panorama político refleja un cambio significativo en la dinámica política francesa, donde la ultraderecha ha ganado terreno y ha comenzado a atraer a sectores más amplios del electorado, incluyendo a conservadores tradicionalmente reticentes a apoyar a RN. La decisión final dependerá de la segunda vuelta y de la capacidad de los oponentes de RN para movilizar un frente unido en contra de su avance.